martes, 16 de febrero de 2010

Crónica de la jornada cívica en defensa de La Pastora

POR AMOR A LA PASTORA

A las ocho de la mañana salió el primer grupo de desmañanados rumbo a La Pastora, cuarenta ciclistas urbanos se dieron cita en la Plaza del Colegio Civil para pedalear hasta el bosque. Así fue que el Pueblo Bicicletero inició su recorrido cantando las consignas tradicionales y agregando otras más en defensa del Parque La Pastora. Me tocó verlos pedalear cuando recorrían la Calle Tapia. Entonces vi que entre todos los ciclistas un hombre corría a muy buen ritmo. Para mi sorpresa luego comprobé que se trataba del Doctor Héctor Camero, que acompañó a trote al contingente con un letetrero que decía: FUERA FEMSA DE LA PASTORA.

La gente se fue congregando. En la esquina de Las Américas y Pablo Livas ya no cabíamos. La mayoría acudía con un pequeño grupo familiar o de amigos y se integraba al gran colectivo ciudadano, confiando en el otro, en su fuerza, en su buena voluntad a pesar de ser la primera vez de observar su rostro.  Aprovechamos la operación del crucero para enviar un mensaje contundente a los automovilistas esperando el verde: NO EN LA PASTORA. También nos acompañaban compañeros rayados, portando su playera oficial, y sosteniendo un cartel que decía: AMO EL FUTBOL, PERO AMO MÁS A LA PASTORA.

Poco antes de las once de la mañana estuvimos listos para iniciar la cadena humana, símbolo de la protección que realiza y realizará la ciudadanía del ecosistema, del espacio público y de las posibilidades de utilidad pública que tiene el enorme terreno. Mientras que mucha gente ve dos posibilidades: abandono o estadio, nosotros confiamos en la tercera: rehabilitación del bosque. Nuestra lucha no es sólo cancelar el proyecto del estadio en La Pastora, sino impulsar una regenración total, para que tengamos un bosque hermoso y palpitante al oriente de la Ciudad.

Más de cuatroscientas personas tomadas de la mano nos extendimos por lo largo de la Avenida Pablo Livas para gritar juntos: ¡No pasrán!, ¡No pasarán! No pasarán quienes desean arrebatarnos un bien público, no pasarán las autoridades que ofrecen -y venden- el terreno al mejor postor. No pasarán esos traidores a la vida comunitaria.


Lo siguiente fue caminar con tres paradas estratégicas hasta llegar al río. En la primera escuchamos de Toño Hernández, biólogo, los argumentos ecológicos para conservar la vocación ambiental del parque intacta, en la segunda escuchamos a Claudio Tapia con la defensa de espacios públicos, sus significados y la correlación probada entre violencia y ausencia de áreas verdes. En el cierre escuchamos a las vecinas de Guadalupe, quienes cantando hicieron de su protesta un acto que todos acopañamos con aplausos y sonrisas.

Cuando llegamos al Río La SIlla después de una larga caminata, confirmamos nuestro compromiso de asumir la defensa del parque. Sabemos que la lucha será larga, pero confiamos planeamente en nuestros recursos: creatividad, voluntad, amistad cívica, e imaginación para soñar la realidad que nos merecemos.

www.sialestadioperoenotrolado.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario