sábado, 30 de enero de 2010

Estadio de Rayados: segunda llamada

por Luciano Campos y Arturo Rodríguez

MONTERREY, NL., 25 de enero (Proceso).- Con el apoyo del gobernador Rodrigo Medina y legisladores del PRI, el consorcio cervecero FEMSA  se propone construir un nuevo estadio de futbol para el Monterrey, equipo de su propiedad, actual campeón de la liga mexicana. No habría problema, de acuerdo con grupos ambientalistas y colonos de La Pastora –parque donde se pretende albergar el nuevo inmueble– si no se tratara de un área natural protegida, que ya sufrió la tala subrepticia de al menos mil 300 árboles. En octubre de 2008, las protestas ciudadanas y la oposición del PAN, que era mayoría en el Congreso, pararon un primer intento.


FOTO: Edgar Quintana / Mexsport
Maqueta del nuevo estadio

En el marco de la euforia producida por la coronación del equipo Rayados de Monterrey en el torneo Apertura 2009, el corporativo Fomento Económico Mexicano, S.A. (FEMSA) relanzó su proyecto para la construcción de un estadio de futbol que afectaría al área natural protegida donde se ubica el parque La Pastora.

El plan de FEMSA, que recientemente se fusionó con la cervecera holandesa Heineken, contaría con el apoyo del Grupo Multimedios, propietario de los diarios Milenio, del Canal 12 de esta ciudad y del centro de diversiones Bosque Mágico, afirma el abogado Gregorio Vanegas, de la asociación civil Libertad de un Pueblo, una de las organizaciones que se oponen al proyecto.

El 8 de septiembre de 2008, el gobierno de Nuevo León,  encabezado entonces por el priista José Natividad González Parás, y Desarrollo Deportivo y Comercial (DDC), filial de FEMSA, anunciaron la construcción del Estadio de Futbol Monterrey con capacidad para 50 mil espectadores y un costo estimado de 2 mil millones de pesos.

Para la realización de la obra, el estado cedería en comodato por 60 años 25 hectáreas del parque La Pastora. El estadio se integraría a las instalaciones de esparcimiento que actualmente existen en ese lugar, como Bosque Mágico y el Zoológico La Pastora, declaró en su momento el consejero delegado de FEMSA para el club Monterrey, José González Ornelas.

Desde su presentación, en plena época preelectoral, el proyecto para construir el estadio levantó las críticas de grupos ambientalistas y vecinales contra el gobierno y el grupo empresarial. Incluso se integró el Comité de Defensa del parque La Pastora.

Por su parte, el Congreso del estado, en ese momento de mayoría panista, protestó porque no se le consultó antes de realizar el anuncio.

A finales de septiembre de 2008, González Parás presentó una solicitud ante el Poder Legislativo para que el predio fuera desafectado a favor de DDC. Su propuesta no fue bien recibida. La priista Carlota Vargas, entonces presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano, declaró esa misma tarde que no aprobaría la desafectación porque la propuesta estaba plagada de irregularidades.

Días después, el expediente fue desechado antes de que la comisión lo analizara y la solicitud pasó al archivo.

El proyecto se encontró con muchos escollos. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) exigió que se exhibieran los títulos de propiedad del predio. Además, los constructores debían presentar la inclusión de su proyecto en el Plan de Desarrollo Municipal de Guadalupe, así como en el del estado. No se cumplieron ninguno de estos requisitos.

A estos obstáculos se añadió la oposición de grupos ambientalistas y de la sociedad civil, así como de legisladores tanto del PRI como del PAN. Por ello, el 16 de octubre de 2008 FEMSA decidió cancelar el proyecto, a pesar de que la Semarnat aún no emitía su dictamen relativo a la construcción del coso (Proceso 1665, 1666 y 1668).

Meses antes de abandonar el cargo, el 27 de marzo de 2009, González Parás se esforzó por allanarle el camino a FEMSA cuando este consorcio decidiera replantear su proyecto. Sin aviso de por medio, el mandatario ordenó que se publicara en el Periódico Oficial un decreto mediante el cual cambiaba la denominación del parque.

De acuerdo con el documento, ese lugar de recreo ahora se llama Nuevo Parque Ecológico La Pastora. En el capítulo I de esa disposición gubernamental se establece, en el numeral quinto, fracción II, que en ese sitio podrá construirse infraestructura para el apoyo de actividades turísticas, deportivas, recreativas o de esparcimiento. Ello, siempre y cuando se realice de acuerdo con los valores estéticos del entorno y con las disposiciones contenidas en el programa de manejo del área.

A partir de que se anunció la construcción del inmueble, en la zona de La Pastora se comenzaron a realizar excavaciones y trabajos de levantamiento topográfico que no contaban con ninguna autorización.

El abogado Vanegas señala como responsables del ecocidio en esa área natural protegida al Grupo FEMSA, a Multimedios y al gobierno estatal. Incluso presentó, a nombre de la ONG que encabeza, una demanda penal (averiguación previa 1977/2008) por delitos ambientales

En la querella solicita que se llame a cuentas al exgobernador José Natividad González Parás; a Jorge Urdiales, presidente del club Rayados, y a José Antonio Fernández Carvajal, presidente de FEMSA.

La demanda fue presentada a raíz de que la noche del 24 de septiembre de 2008 se iniciaron maniobras nocturnas con maquinaria pesada y retroexcavadoras.

Desde entonces, afirma Vanegas con fotografías en mano, los operarios han talado cerca de mil 800 árboles, rellenaron veneros del río La Silla y la sustituyeron con tubería. Además, cambiaron a su antojo el uso de suelo y abrieron brechas a diestra y siniestra.

El 20 de octubre del año pasado, el delgado de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) en la entidad, Francisco Treviño, confirmó que las obras fueron suspendidas y que había daño forestal a matorral espinoso tamaulipeco, huizaches, anacahuitas, pájaro prieto, entre otra vegetación típica de la región, por lo que citarían a funcionarios estatales para deslindar responsabilidades.

La Profepa informó que los trabajos fueron realizados por Geoinsa y GeoTécnica e Ingeniería de Monterrey S.A. de C.V., pero desconoce quién los contrató. Desde hace tres meses ha pedido que comparezcan, pero los directivos de esas firmas no han respondido y la dependencia federal espera agotar las instancias administrativas antes de adoptar medidas de apremio.

Además, precisó que por la magnitud de los daños se podrían fincar sanciones hasta por 2 millones 500 mil pesos, ya que se violó la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, así como la Ley General de Desarrollo Sustentable.

Entrevistada a finales de 2009, la delegada de la Semarnat en Nuevo León, Brenda Sánchez Castro, aseguró que hasta ese momento no había recibido información ni solicitud sobre el nuevo proyecto para la construcción del estadio.

Los responsables de realizar los trabajos sin permiso, apunta Vanegas, también violan el Código Penal Federal que en sus artículos 417 y 418 establece el delito contra la biodiversidad que consiste en la tala inmoderada de área forestal. La penalidad para este ilícito es de 6 meses a 9 años de prisión, y de mil a 5 mil cuotas de salario mínimo. Tres años más en caso de que se hagan obras en un área natural protegida.

El activista dice que las obras se suspendieron temporalmente, pero desconoce si se reactivaron de manera subrepticia, pues el bosque es grande y resulta complicado detectar irrupciones de maquinaria en pequeña escala.

Por otra parte, el ayuntamiento de Guadalupe no ha proporcionado información sobre los comodatos a favor de Multimedios.

 “El ayuntamiento de Guadalupe se ha negado a mostrar los comodatos y nadie dice nada. No sabemos cómo se extendió Bosque Mágico ni bajo qué condiciones, pero lo que nos queda claro es que detrás de todo hay grandes ganancias. Buscan que se les otorgue un predio sin dar prácticamente nada a cambio”, dice Vanegas.


De nueva cuenta

El 13 de diciembre pasado, los Rayados del Monterrey derrotaron en la capital del país a los cementeros del Cruz Azul y obtuvieron el campeonato del futbol mexicano. Esa noche, en los vestidores del Estadio Azul, González Ornelas anunció que agilizaría los trámites para iniciar cuanto antes la edificación del nuevo coso en la capital regiomontana. Comentó que para ello se reuniría con el gobernador, Rodrigo Medina de la Cruz.

El 15 de ese mes, los directivos del Monterrey acudieron al Palacio de Gobierno para entrevistarse con el mandatario estatal. Al salir de la reunión, González Ornelas declaró a la televisión local que la construcción del estadio contaría con el apoyo del mandatario estatal.

“En los siguientes meses esperamos iniciar el desarrollo, pero tenemos todavía una serie de temas pendientes que debemos decidir. Seguimos pensando que el sitio es ahí, en Guadalupe. En los siguientes días, cuando abordemos este tema nuevamente con las autoridades, podremos darles una información un poquito más precisa”, dijo.

El 22 de diciembre, Medina dijo que apoyaría la construcción del estadio y que promovería un diálogo con los diputados locales a fin de que “destraben” las cuestiones legales para desafectar el predio.

“Es un momento propicio, tenemos un equipo campeón, la afición obviamente está echada para adelante. Y creo que bien merece este equipo un estadio a la altura de lo que ha dado a la comunidad”, declaró el gobernador. Este pronunciamiento del mandatario puede interpretarse como un intento por mejorar su imagen, ya que la evaluación de sus primeros 100 días de gobierno ha sido desfavorable.

El pasado martes 12, el presidente de FEMSA, José Antonio Fernández Carvajal, anunció la fusión de cervecería Cuauhtémoc Moctezuma con la holandesa Heineken. En ese acto afirmó que la empresa conservaría al equipo de futbol, que la marca europea sería otro patrocinador y que continuarían con el proyecto que, reconoció, “está trabado en el Congreso”.

Para el diputado panista Arturo Benavides Castillo, todas esas declaraciones forman parte de una campaña para posicionar el estadio en el ánimo de la ciudadanía. Sin embargo, anunció que su bancada en el Congreso no apoyaría el proyecto tal como se encuentra ahora.


Congreso dividido

FEMSA ya reactivó el plan en el Congreso de Nuevo León. Las seis fracciones parlamentarias representadas han manifestado opiniones divididas respecto a este tema acerca del cual los nuevos legisladores saben muy poco o nada, porque no han visto el expediente que apenas comenzará a circular.

Todo indica que el actual Congreso, donde la bancada del PRI es la nueva mayoría (cuenta con 20 curules), apoyaría la construcción del inmueble, toda vez que el actual gobernador y el anterior están de acuerdo. Sin embargo, para lograr la desafectación de las 25 hectáreas en las que se planea efectuar la edificación requiere conseguir el apoyo de otros grupos parlamentarios, hasta reunir 42 sufragios.

A nombre de los 17 diputados de la bancada panista, Benavides Castillo expuso que su bancada está de acuerdo con la edificación del inmueble, pero no en el área citadina de Guadalupe, pues sobre la avenida Pablo Livas la vialidad se satura en horas pico.

“El municipio no está preparado para acoger un estadio, no ahí”, dice el legislador, quien apunta que no hay fecha definida para que Desarrollo Deportivo y Comercial presente, de nuevo, una solicitud de desafectación.

La bancada blanquiazul plantea que la construcción del inmueble se realice en un área despejada en las afueras del mismo municipio, en sus límites con Villa Juárez y a un lado de la autopista a Reynosa, donde el ecosistema es de matorral y no de bosque.

Juan Carlos Holguín,  del Partido Verde Ecologista de México; Homar Almaguer Salazar, del Partido del Trabajo, y María Herrera, del PRD, se oponen a que el coso se construya en el predio del parque La Pastora. Por su parte, Juan Ángel Alvarado, coordinador de la fracción del Panal, se mostró reservado y precisó que es necesario estudiar con detenimiento el asunto, antes de tomar cualquier decisión.

El miércoles 20, funcionarios de FEMSA se reunieron con legisladores que forman parte de la Comisión de Desarrollo Urbano en el Congreso estatal. El priista Héctor Morales, presidente de la comisión, dijo que ve “con buenos ojos” el proyecto y señaló que será analizado el mismo expediente que fue presentado y desechado en la pasada legislatura.

Tras indicar que esperan resolver el tema de la desafectación en el presente año, planteó que en los próximos 10 días reactivarán el expediente para analizarlo en comisiones. En ese tiempo los diputados interesados acudirán al predio a hacer una inspección ocular in situ.

Por su parte, José González Ornelas, presente en la reunión, reconoció que FEMSA contrató a las empresas señaladas por la Profepa, pero negó que hubiera incurrido en faltas a la ecología. Dijo que pese a la demora, el costo del proyecto se mantendrá invariable.

Morales y el panista Alfonso Robledo coincidieron en que el proyecto de FEMSA no está incluido en los planes de desarrollo urbano del estado y del municipio de Guadalupe. Ello, apuntaron, es un requisito fundamental para que se autorice la construcción.

Y añade Robledo que al gobierno y a FEMSA les puede ocurrir, de nuevo, lo que les sucedió en 2008 cuando no lograron la autorización para construir el estadio debido a que carecían de los documentos legales que se requieren para ello.

Por último, anunció que el domingo 24 los panistas iniciarán una consulta de cuatro días entre 600 vecinos afectados para conocer su punto de vista sobre la construcción del inmueble.

Este viernes 22, a las afueras del Congreso se sucedieron tres manifestaciones de rechazo a la construcción del inmueble futbolero. Una de militantes del PRD que fueron impedidos por policías de ingresar a la sede legislativa.

Más tarde, grupos de organizaciones civiles proambientalistas, encabezaron sendos mítines en los que pidieron  a los diputados no ceder ante las presiones de FEMSA.


Este texto se publicó en la edición 1734 de la revista Proceso que empezó a circular el sábado 23 de enero, 2010. http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/75873

viernes, 29 de enero de 2010

Sí al estadio, pero en otro lado

Expresa a a Femsa y Heineken tu rechazo al estadio en el bosque La Pastora

Heineken:
Inversionistas: investors@heineken.com
Responsabilidad Corporativa: responsibility@heineken.com


Dr Gijsbert J. Siertsema
Heineken International, Group Corporate Relations
gijsbert.siertsema@heineken.com



O se pueden dejar comentarios en su página: http://www.heinekeninternational.com/contactus.aspx


Femsa:

admsintesis@femsa.com.mx
comunicacion@femsa.com, fundacion@femsa.com.mx


Pueden dejar mensajes en esta pàgina:

http://www.femsa.com/es/contact/contactenos.htm

Manifiesto del Colectivo Ciudadano en Defensa de La Pastora

 La Pastora es un espacio público, patrimonio natural del pueblo de Nuevo León, que representa un pulmón de área verde, que capta agua, libera oxígeno, regula la temperatura y es hábitat para cientos de especies de flora y fauna. Además, permite que el río La Silla se desintoxique de su paso por zonas urbanas. Los beneficios que un área verde de más de 140 hectáreas brinda a la ciudadanía son incalculables en términos de salud, más ahora que vivimos una contingencia ecológica a nivel planetario. Es por eso que consideramos imprudente que se proyecte un estadio para 55 mil plazas en los márgenes del Río La Silla, y dentro del Bosque La Pastora. Notamos con tristeza que las autoridades que catalogaron al bosque como Parque Ecológico La Pastora apenas en septiembre del 2008, hayan eliminado arbitrariamente del trazo del parque las más de 25 hectáreas que ahora ofertan a la empresa Fomento Económico Mexicano, FEMSA. Visto así, la configuración de este parque como área natural protegida resulta una simulación que rechazamos enérgicamente.

Es imposible pensar que el bosque y su biodiversidad no se verían seriamente afectados con la presencia de esta infraestructura deportiva y de espectáculos. Los estadios más modernos optan por instalarse en las periferias de las ciudades con el objetivo de desahogar el tráfico vial y evitar molestias a los barrios aledaños. Más aún, sus promotores buscan instalarse en zonas en donde apalanquen desarrollo en las comunidades. Mejorar la zona, no afectarla, debe ser la política del proyecto.

No comprendemos la razón por la que FEMSA-Heineken insiste en construir su estadio en un bosque de todos querido como es La Pastora. Suponemos que aún no ha hecho el análisis que requiere un asunto tan delicado y abonamos a la idea de que próximamente anuncie un cambio de ubicación. Consideramos que es mucho lo que Nuevo León ha aportado a la empresa a lo largo de todos estos años. Es imposible retribuir con justicia al pueblo de Nuevo León, pero al menos esperamos que respeten el patrimonio natural que conservamos.

Nos desconcierta la defensa que el Gobernador Rodrigo Medina ha manifestado sobre la ubicación de este proyecto en el bosque La Pastora, consideramos que su tarea no es la de apoyar proyectos sin sustento, sino abonar por el bien común. Según nos informa la delegada de Semarnat, Brenda Sánchez, los estudios de impacto ambiental fueron retirados por la empresa. Es decir, que el proyecto ni siquiera ha sido valorado ni técnica ni científicamente. Le recordamos que no puede decidir discrecionalmente las decisiones que impactan al patrimonio popular. No es ninguna amable concesión escuchar al pueblo, es una obligación de la alcaldesa Ivonne Álvarez y del gobernador Rodrigo Medina.

El estadio puede moverse de lugar, el bosque y el río no.

Sí al estadio, pero en otro lado.

 

Colectivo Ciudadano en Defensa de La Pastora


Compartir el poder

por Ximena Peredo (El Norte, 29/01/2010)

La idea de reemplazar regímenes autoritarios o déspotas por un gobierno democrático era, justamente, eliminar el peso de los caprichos o las ocurrencias de una élite como política de gobierno. Quienes se atrevieron a llamarle injusto o perverso a que el destino de un pueblo dependiera del humor o de las relaciones de un Rey abrieron al futuro una enorme posibilidad. La posibilidad, en principio, de dudar, de criticar y de arrancarse velos.

Revoluciones y guerras después se decidió que lo justo y lo necesario eran regímenes democráticos. Soñamos con ello, pero no nos pusimos de acuerdo en soñar lo mismo. El ideal de democracia se nos escapa de las manos porque no hay un acuerdo consentido por las mayorías. Porque cada país quiso tropicalizar el término a su antojo, porque las élites de poder adoptaron el término por estrategia, pero no por convencimiento.

Al final, como en una feria de ciencias escolar, cada grupito ha confeccionado "su" democracia desobedeciendo deliberadamente los ingredientes básicos de la receta: la soberanía reside en el pueblo, el bien común es el fiel de la balanza, son las mayorías las que gobiernan.

Por eso los esfuerzos de los gobiernos locales están encaminados a gobernar sin compartir el poder. En aras de cumplir con nuevos protocolos dicen incluir a ciudadanos en sus gabinetes o consejos, pero éstos se convierten en incondicionales. Los consejeros críticos salen por la puerta trasera al poco tiempo, corridos o indignados. Los alcaldes, los diputados y el Gobernador gobiernan bajo el régimen de la ocurrencia. Cuando el pueblo sospecha, los señalados se aprestan a decir: "no politicemos esta gran idea".

Claudio Tapia, en una publicación local titulada "Gobierno de ocurrencias", reseñó las arbitrariedades gubernamentales del momento, esto en noviembre del año pasado. Si la línea 3 del Metro irá hacia Santa Catarina o hacia Apodaca es un asunto de enorme importancia popular. En las últimas declaraciones, Rodrigo Medina dice que el Metro irá hacia Apodaca. No da razones científicas -refiere un plan maestro ausente en el portal de su gobierno-, no convoca a una consulta, se adelanta a los estudios. Cuando alguien pregunta el porqué, el Gobernador se incomoda: "hay que quitarle todas las suspicacias al tema".

El caso del estadio raya en lo ridículo. No hay un solo estudio público que demuestre la viabilidad del proyecto. Sólo tenemos gobiernos subordinados a las decisiones de grupos de poder fácticos, en este caso, del empresariado. No tendríamos que estar discutiendo si construir o no un estadio privado en un espacio público, mucho menos cuando éste tiene una vocación de conservación ecológica. Hay leyes que evitan estos despojos. Es inmoral que el Gobierno se preste a defender proyectos inviables. Nos roba tiempo.

La respuesta negativa y casi en automático que ha dado Tonatiuh Mejía, representante legal del proyecto, sobre la probabilidad de mudar el estadio a otro sitio evidencia la prepotencia de quienes están acostumbrados a arrebatar. Decir que donde hoy hay 130 árboles después del estadio habría mil 100 es un chantaje del que debiera deslindarse la holandesa Heineken, socia de Femsa: los árboles de un estacionamiento invasor que protegerían del sol a los miles de autos que visitarán el estadio y el complejo comercial no son una ganancia, sino una pérdida. Podemos tener mil 100 árboles sin el estadio. Alguna otra empresa los podría donar sin condiciones, sólo por regresar un poco de riqueza a la comunidad, ¿Heineken?

Ceder discrecionalmente en comodato a una empresa un espacio público es actuar al margen de la ley. En su columna de esta semana, Sergio Elías Gutiérrez expone este punto con claridad. Ubicar un estadio contiguo a un área natural protegida y sobre la rivera de un río vivo es un atentado contra la comunidad que de ninguna forma podría presentarse como necesario o de utilidad pública.

La amenaza que pesa sobre La Pastora demuestra que el Gobierno ha claudicado en sus obligaciones elementales y patentiza la decadencia de una élite empresarial que prioriza sus caprichos ante los derechos de la comunidad.

ximenaperedo@hotmail.com

Son, se hacen, o nos creen...

Por: Claudio Tapia

Son tantas las incongruencias y mentiras con las que se intenta justificar la decisión de permitir que en el bosque del Parque La Pastora se construya el estadio de futbol del club Rayados propiedad de Femsa, que resulta difícil saber si quienes la promueven son, se hacen, o nos creen tontos, para decirlo suavemente.

Los empresarios y servidores públicos promotores del proyecto, quieren hacernos
creer que lo que se está discutiendo es la construcción de un estadio digno de los campeones Rayados, su afición y la Ciudad de Monterrey. El equipo, nos dicen, es de todos los que aquí vivimos, confundiendo fanáticos con propietarios.

Falso, lo que está a discusión no es la construcción de un estadio de futbol, lo que se quiere someter a escrutinio público es lo que los representantes populares están a punto de decidir porque producirá un grave daño ecológico al lugar en el que el negocio se quiere instalar; porque cederán inmoral e ilegítimamente bienes públicos para negocios privados y; porque la reducción de espacios públicos incrementa la delincuencia y la violencia acelerando la espiral de inseguridad. Tampoco es verdad que el equipo de los Rayados sea de los regiomontanos. No es nuestro equipo aunque seamos sus fans.

Siguiendo una estrategia que permite justificar la privatización de bienes de dominio público, las autoridades responsables de la conservación y administración del bosque permitieron y alentaron su degradación para poder decir que lo que entregarán a los mercaderes no vale la pena y que hacerlo, permitirá su rescate y uso adecuado. Quieren bienes públicos, gratuitos pero degradados o; privados, rescatados y onerosos, no hay de otra. Entiendan.
Para darle la tarascada al apetitoso espacio, vuelven a engañar repitiendo los desgastados argumentos que en su oportunidad esgrimieron para justificar el despojo en el Parque Fundidora, la apropiación privada del lecho del río Santa Catarina, el ecocidio con el túnel en el cerro de la Silla y el saqueo en el Cañón de Ballesteros con Valle de Reyes. ¿Creerán que no tenemos memoria?

Los Diputados Héctor Morales del PRI y Hernán Salinas del PAN que acompañaron a José González Ornelas, vice presidente de Femsa y, a Tonatiuh Mejía, director del proyecto, al programa Cambios de la televisión local el pasado domingo, en el colmo de la irracionalidad argumentativa, afirmaron que las más de 25 hectáreas del bosque que les entregarán en comodato por 60 años, no saldrán del patrimonio del Estado y que, cuando regresen (sic) tendrán mejoras importantes. Sí, leyeron bien: esas hectáreas del bosque, regresarán aunque no hallan salido. Según dicen, cederles un bien público por largo tiempo no equivale a privatizarlo. ¿Creerán que convencieron?

Sin medirse, ofendiendo la inteligencia de cualquiera que sea capaz de distinguir entre un ecosistema con su zona de amortiguamiento y la jardinería o la arquitectura de paisaje, los empresarios mencionados prometieron construir el estadio para 50 mil aficionados sin tocar un sólo árbol ni los mantos acuíferos y, ofrecieron habilitar un estacionamiento jardín para 5 mil automóviles con pasto, plantitas y demás ornamentos. ¿Creerán que una cadena
de vida simbiótica puede fraccionarse y maquillarse sin causar su destrucción? ¿Será posible construir en el bosque un oasis permanente de negocios, utilizarlo 17 días al año, sin dañarlo de por vida?

En el citado programa de televisión al que además asistió la Alcaldesa de Guadalupe convertida en promotora del proyecto, los directivos de la empresa manifestaron que después de analizar las propuestas de varios alcaldes del área metropolitana, optaron por construir el estadio en La Pastora porque, con base a los estudios que todavía no presentan y que sólo ellos conocen, es lo que más conviene a la comunidad.

Es lo mejor para la ciudad y sus habitantes insistieron, intentando callar las informadas intervenciones del ecologista y del urbanista que los cuestionó y exhibió en el programa. Prepotentes, dejaron claro que el bien común, el interés público y el consecuente destino de un bien público, en nuestro Estado, lo deciden los empresarios poderosos.

Sergio Elías Gutiérrez, en su columna de El Norte, nos recuerda que la
Ley española del Patrimonio de las Administraciones Públicas señala que los bienes públicos son aquellos de los que dispone la administración para el cumplimiento de sus fines de interés general; pero, al margen de que no tenemos una ley semejante, ¿quien define o decide cuando algo es de interés general?

¿Mediante que procedimiento?

El titular del ejecutivo no puede decidir, con base a su sano juicio, ocurrencias, caprichos o verdades reveladas, lo que es el interés público. Menos aún un empresario ajeno a la administración, por poderoso que sea. Los diputados, en lo individual, tampoco pueden hacerlo. Sólo la constitución puede otorgar esa facultad a determinados gobernantes bajo ciertas circunstancias. Sólo las leyes pueden declarar cuando los actos de gobierno son de interés público.

Y, como no existe dicha ley, pues se tiene que recurrir a la expresión de la voluntad general para decidir el bien común y acordar lo que es bueno para la comunidad. Es oyendo las voces plurales de la ciudadanía (no hay una sola voz, ni nadie la posee en exclusiva), abriendo el público debate con los interesados e informados, como una democracia puede alcanzar sus fines de interés general. Es por eso que, en este asunto, el congreso está obligado a escuchar a los
ciudadanos.

No existen iluminados capaces definir lo que es bueno para todos ni lo que es el público interés. Gobernantes y empresarios carecen de facultades para
decidirlo, en el más amplio de los sentidos.

Demostrado que no somos tontos, quedan las otras opciones.
claudiotapia@prodigy.net.mx

jueves, 28 de enero de 2010

Se ha dejado de lado la viabilidad ambiental y urbana: Semarnat

Piden a Femsa buscar alternativas para hacer estadio del Monterrey


David Carrizales (La Jornada, 27/01/2010, p. 30)

Monterrey, NL, 26 de enero. La delegada de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Natuarales (Semarnat), Brenda Sánchez Castro, recomendó a Grupo Femsa pensar en más opciones para la construcción del estadio del equipo de futbol Rayados. Argumentó que no sólo es tiempo de ser campeones de futbol, sino también del medio ambiente, y de convertir espacios públicos en áreas verdes.

El alcalde panista de esta capital, Fernando Larrazábal Bretón, dijo que si no se construye el inmueble en Ciudad Guadalupe, junto al parque La Pastora (como promueve Femsa, junto con el gobierno estatal y el ayuntamiento de Guadalupe), en Monterrey hay un predio disponible que perteneció a Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) y que en breve pasará a ser patrimonio de Nuevo León.

Sánchez Castro afirmó que hay funcionarios que actúan como voceros del grupo interesado en el proyecto, sin analizar si éste es viable desde el punto de vista ambiental y de desarrollo urbano. Se dejan llevar porque ganamos el campeonato de Apertura 2009, sólo para quedar bien con la afición.

Brenda Sánchez destacó que el municipio de Guadalupe y el Congreso local deberán evaluar el impacto ambiental y vial del proyecto, pues expertos consideran insuficientes las inversiones de 500 millones de pesos anunciadas por el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz para construir vías de acceso. Agregó que los interesados en el estadio no han presentado estudios para solicitar el cambio de uso de suelo.

Dijo que la Semarnat estará pendiente de que se presenten la manifestación de impacto ambiental y el estudio técnico justificativo a fin de estudiarla.

Unas semanas después de que Femsa y el entonces gobernador, José Natividad González Parás, anunciaron en septiembre de 2008 la edificación del estadio, el grupo empresarial retiró la solicitud de cambio de uso de suelo porque le faltaban documentos, sobre todo aquellos que agreditaban la posesión del predio donde se planeaba realizar la obra, ya que no se había presentado la correspondiente solicitud de comodato.

Interés público y plebiscito

por Sergio Elías Gutiérrez (El Norte, 26/01/2010)

Empiezo con una confesión personal, ya hecha en otra colaboración: entre algunas de mis frustraciones está la de no haber tenido la suficiente habilidad o la perseverancia para intentar ser jugador profesional de futbol.

Eso no implica que acepte, al menos sin cuestionamientos, que en aras del deporte o de los espectáculos de paga la Ciudad siga perdiendo muchos de los espacios que deberían estar al servicio de la comunidad y no de intereses particulares.

Un ejemplo es la mutilación sufrida por el Parque Fundidora, donde se han instalado espacios ajenos a su vocación original de ser un parque público para la recreación popular, el medio ambiente y eventos culturales. Ahora está ocupado por edificaciones que albergan actividades privadas en bienes públicos.

El proceso inició con la cesión de muchas hectáreas a Cintermex, en abierta contravención a las reglas jurídicas impuestas por el Gobierno federal al donar al Estado ese espacio después de la quiebra de la Fundidora de Monterrey que prohibía la cesión para actividades privadas. El sexenio pasado se disolvió el Fideicomiso para no dejar rastro de esas violaciones.

Luego se instaló ahí un parque de diversiones, ahora en manos extranjeras. Luego un auditorio para espectáculos musicales que, después de un cierre temporal, regresa recargado con el nombre de un banco ahora extranjero. Ahí aprovechaba el PRI para sus actos de campaña. Ninguno de esos usos puede ser calificado de interés público.

Tampoco lo es la Arena Monterrey cedida a una empresa privada para eventos muy lejos de ser considerados sociales, dado los elevados precios de los boletos. También privatizaron los terrenos del Río Santa Catarina para la práctica de deportes de quienes puedan pagar por ello. Ahí antes hubo canchas gratuitas construidas y administradas por el Gobierno del Estado.

Según la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas de noviembre del 2003, bienes públicos son los bienes que dispone la Administración para el cumplimiento de sus fines de interés general: "Son medios puestos a disposición de las administraciones públicas para cumplir su finalidad constitucional: el servicio objetivo del interés general". Lástima que esta referencia haya sido tomada de una legislación española y no de una ley vigente nacional.

Ahora se pretende ceder en comodato de largo plazo una extensión considerable de los terrenos de La Pastora para construir un estadio de futbol en una de las últimas reservas de tierra en manos del Gobierno.

En la anterior Legislatura se rechazó esa solicitud, o al menos no se llegó a una decisión definitiva. La obtención de un campeonato de futbol sirve de pretexto para insistir en la campaña para concretar ese acuerdo.

En medio de la discusión, el Gobernador Rodrigo Medina fijó su posición diciendo que para su Gobierno la construcción es "de utilidad pública, de interés público de que el Estado tenga ese equipamiento urbano que realmente necesita Nuevo León para que atienda y sea casa de ese gran equipo".

La declaratoria del Gobernador es improcedente. Sólo las leyes pueden declarar que alguna acción del Gobierno pueda ser considerada de interés público. Pero el decreto verbal surtió efectos: los diputados priistas y la Alcaldesa de Guadalupe pronto decidieron apoyar esa obra, no obstante que va en detrimento de sus atribuciones constitucionales.

Sólo con una visión patrimonialista del poder se puede aceptar que los bienes públicos sean enajenados a particulares por los representantes populares que deberían cuidar de su conservación.

Hay dos caminos viables: o se legisla para determinar los procesos de afectación de la propiedad pública; o, a falta de precisión legal, al menos en este caso se debe consultar a la ciudadanía sobre el mejor destino de esos inmuebles.

En las democracias, ése es un método idóneo para tomar decisiones públicas cuando un asunto pueda afectar a la comunidad.

No está de más recordar a los funcionarios que el principio de legalidad sigue vigente en la Constitución. Los empresarios bien pueden buscar su interés particular, pero el gobernante debe ajustar sus actos a la ley y procurar el bien público.

Si no está claro cual es éste, la duda debe favorecer a la Ciudad y no a los particulares.

sergioeg@infosel.net.mx

El lugar está decidido, sea área verde o pública: Femsa, empresa socialmente NO responsable

Descartan hacer estadio de Rayados en terrenos ofrecidos por Larrazábal

Por Érick Rodríguez

Monterrey,  México (28 enero 2010).-   El terreno ubicado a un costado del Parque La Pastora es la mejor y la única opción que hay en la Ciudad para construir el Estadio de Futbol Monterrey.

Tonatiuh Mejía, director del proyecto del nuevo estadio de los Rayados, agradeció el interés del Alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, de proponer un terreno sobre la Avenida Manuel L. Barragán, pero señaló que ese lugar ya lo habían analizado y no es viable para lo que buscan.

Y es que Femsa y el Club de Futbol Monterrey buscan tener un proyecto que beneficie no sólo al equipo, sino también a la comunidad, en un área que regenarán y traerá muchos espacios verdes para los regiomontanos.

"Hablando específicamente del dato del terreno de los ferrocarriles, te comento que fue una de las opciones estudiadas de inicio por parte de nosotros y lamentablemente no reunió las condiciones requeridas, entre otras por ser todavía un predio de propiedad privada", dijo Mejía.

"A diferencia del área de La Pastora, el terreno de los ferrocarriles tiene mucho menor potencial de regeneración y robustecimiento tanto comunitario como ecológico".

"Debemos recordar que nuestro proyecto, el que está ubicado en Guadalupe, es un proyecto integral que incluye la regeneración de casi 200 hectáreas de bosques a lo largo de 13 kilómetros del Río La Silla y de estas 200 tan sólo 5 serían ocupadas por el estadio".

El directivo comentó que la zona está en desuso y tendrá una transformación tanto en su área ecológica, donde se pretenden plantar más de mil árboles, además de que habrá mejoras viales que ya se necesitan en la zona.

A diferencia de lo que opinan algunos vecinos que están en contra de la obra por considerar que se dañará un bosque y se afectará la tranquilidad, Mejía aseguró que la misma tendrá muchos beneficios.

"Yo te puedo decir que por la magnitud de esta propuesta, representa desarrollo económico, mejor infraestructura, generación de empleos, un mejor entorno para convivencia familiar alrededor del deporte y sobre todo la sustentabilidad para regenerar la economía de la zona", opinó.

>>Entonces ¿No existe una mejor opción?

"Sin duda, no hay ninguna".





¿Y yo por qué?: Medina sobre el estadio en La Pastora

Ahora resulta que el gobierno no tendría por qué conocer detalladamente cada uno de los trámites y requisitos legales necesarios para realizar un proyecto de tal magnitud. Es aberrante, entonces, que el gobernador esté tan ansioso de regalar (ellos le llaman "comodato") el terreno a Femsa , invertir 500 millones de pesos del erario público a un proyecto privado, sin siquiera tener la información completa.




miércoles, 27 de enero de 2010

Sigue Femsa sin hacer cambio de uso de suelo


Por: Reynaldo Ochoa Herrera, Miércoles, 27 de Enero de 2010


Femsa no se ha acercado a la Semarnat a solicitar de nuevo los cambios de usos de suelo y factibilidad para la construcción del estadio.

La delegada de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Brenda Sánchez, señaló que hasta el momento Femsa no se ha acercado a la dependencia a solicitar de nuevo los cambios de usos de suelo y factibilidad para la construcción del estadio en los terrenos del Parque La Pastora.

El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Francisco Treviño había explicado que la empresa debería volver a realizar todo el trámite de nueva cuenta, debido a que la vez anterior había decidido retirarse luego de las complicaciones que surgieron para su aprobación.

Sin embargo, y pese a las distintas reuniones que los empresarios dueños de Femsa y del Club de Futbol Monterrey han sostenido con el gobernador del estado, Rodrigo Medina y diputados locales, solicitándoles el apoyo, hasta el momento no se han acercado a la Semarnat a solicitar de nueva cuenta el cambio de uso de suelo y la factibilidad, necesarios para la construcción del nuevo estadio en los terrenos del Parque La Pastora en el municipio de Guadalupe.

“Lo que puedo informar, es que hasta el día de hoy la empresa no ha ingresado ninguna documentación escrita, ninguna solicitud de lineamientos, ni nada y pues en estos momentos, estamos solamente como dependencia esperando, como cualquier otro proyecto, que ingrese para evaluarlo”, explicó Brenda Sánchez Castro.


 
Brenda Sánchez


“Lo va a tener que hacer, en aquella ocasión, no se aprobó, no se dictaminó nada, ellos decidieron darlo de baja”, agregó.

La delegada de la Semarnat en Nuevo León explicó que una vez ingresada la solicitud por parte de la empresa interesada, la dependencia tardaría 60 días hábiles para dar una respuesta acerca de la viabilidad del proyecto, lineamientos, factibilidad y cambios de uso de suelo.

lunes, 25 de enero de 2010

Exhorto a legisladores de NL para que defiendan el bosque La Pastora

22 de Enero de 2010, Monterrey, N.L

Estimados diputados y diputadas de Nuevo León:

El bosque la Pastora es un espacio público de incalculable valor por la biodiversidad que alberga en flora y fauna, por los bosques que atesora y por el río la Silla, último río vivo de la zona metropolitana, que lo cruza por lo largo. Heredado de generación en generación ha sido abandonado deliberadamente por las autoridades, pero aún así sigue prestando servicios ambientales de suma importancia como la captación de agua, la liberación de oxígeno y la purificación del río la Silla, entre otras.

Quienes suscribimos la presente, integrantes de asociaciones, movimientos y colectivos ciudadanos deseamos hacerles patente nuestra preocupación ante la posibilidad de que 25 hectáreas de este polígono sean cedidas en comodato por 60 años a la empresa Femsa para la construcción del estadio de futbol del Club Rayados.


Les solicitamos analicen el impacto que provocaría la instalación de este estadio en los márgenes de los que hoy conocemos como Parque Ecológico La Pastora. Las emisiones de gas de los vehículos automotores, la basura y el ruido que provocarían 55 mil visitantes en cada partido son elementos que no pueden dejar fuera de su análisis.

Los espacios públicos tienen por objetivo facilitar el encuentro horizontal entre la ciudadanía. Constituyen el patrimonio de los pueblos. Siendo así, no encontramos una mejor vocación para el bosque La Pastora que como reserva ecológica, de esparcimiento, investigación y desarrollo de nuevos conocimientos para la sustentabilidad.

Los encomendamos a que, junto a nosotros, asuman la defensa del ecosistema en su totalidad. Ceder 25 hectáreas para la construcción de este tipo de infraestructura comprometería la preservación de las más de 140 hectáreas que conforman el parque.

Rechazamos que se ceda parte de nuestro patrimonio natural a negocios privados.  Ustedes, diputados y diputadas, pueden enviar un mensaje de esperanza para las próximas generaciones al negarse a firmar el contrato de comodato y al recomendar que se cambie la ubicación del estadio. Demandamos de ustedes criticidad, independencia y ética.


Sí  al estadio pero en otro lado. Toda La Pastora para todos.



Colectivo Ciudadano en Defensa del Bosque La Pastora
(Todos somos la Huasteca, Comité de Prodefensa del Cerro de la Silla, Comité Ecológico Probienestar, A.C, Movimiento Ambientalista Ciudadano, Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C, Kasa de la Luna, Kasa Komunitaria, El Enjambre, Movimiento Ciudadano en Defensa de la Sierra Cerro de la Silla, Comida No Bombas)

Planean legisladores visitar el viernes La Pastora

Publicado Por: Consuelo Lopez | Fecha: 2010-01-25. MNoticias


Fotografias MNOTICIAS


Monterrey, NL.- Como siguiente paso para el desahogo del tema del nuevo Estadio de los Rayados en el Congreso Local; se prevé que este viernes la Comisión de Desarrollo Urbano realice un recorrido por los terrenos donde se contempla la construcción.

El presidente del órgano legislativo, Héctor Morales aseguró que si así lo requieren, los vecinos podrán acompañar a los diputados y a los directivos de FEMSA para conocer físicamente el área en cuestión.

Por otro lado, el diputado mencionó que también vence el plazo para que los promoventes del proyecto hagan llegar los documentos faltantes para desafectar el predio.

“A raíz que nos reunimos con los representantes de Femsa se acordó que iban a presentar tres documentos muy importantes que son: el impacto vial, el impacto ambiental y también la actualización de la corrida financiera

“Entonces ellos se comprometieron a que un plazo máximo de diez días iban hacer llegar esa información, en función de eso nosotros vamos a continuar trabajando en la comisión hasta que lleguemos a una situación de dictamen”, explicó.

Por otro lado, el legislador descartó tomar en cuenta la consulta que realiza el PAN Estatal, pues considera que es un tema de carácter social y los partidos no tienen porqué intervenir.

“Es un ejercicio que está realizando el Partido Acción Nacional pero recordemos que este tema queremos despojarlo de cualquier consideración de carácter partidista, si ellos la están haciendo una encuesta es quizás para que ellos se normen un criterio

“No debemos manchar un asunto con criterios políticos cuando es un tema que solo contiene temas técnicos”, expresó.

Sin embargo, añadió que el Congreso Local podría hacer un sondeo por su cuenta para conocer las opiniones que tengan los habitantes de las colonias aledañas al respecto. 




Una duda diputados...

¿Piensan analizar el proyecto, sin estudio de impacto ambiental?


SÍ A LA PASTORA

Sí al Bosque La Pastora… sí a un espacio metropolitano con servicios para sus habitantes; el diseño en función del respeto al otro, con carácter educativo, donde esté por encima de cualquier criterio el valor de la contemplación, la biodiversidad, la mitigación de la contaminación del aire, auditiva y visual; la importancia del contacto con la naturaleza y la propagación de especies nativas, su relación con el Cielo, con la Sierra, con el Agua.

Un estadio fuera de lugar

por Paz Flores (23 de enero)

“Sí al estadio, pero en otro lugar, no en el bosque La Pastora”, dicen las organizaciones civiles como Comité Pro-Bienestar y muchas otras.

Que quede bien claro, aquí nadie se opone al estadio de Rayados, por mí que hagan más estadios, qué fregón, enhorabuena. Pero da la casualidad de que se les ocurrió hacerlo encima de uno de los últimos bosques en reserva que quedan dentro de la Ciudad.

En vez de invertir el dinero para ampliar y regenerar el bosque y ofrecer educación ecológica, mejor van a regalar un bien público a una empresa privada que le va a poner una plancha de cemento a la antigüita sin una arquitectura ecológica.

Porque no están planeando sacar el estacionamiento de la zona, como en otros países, que es lo que realmente ocupa más extensión, el estacionamiento es el que más daño hace en las cadenas de la flora y fauna.

Qué cómodo el comodato acomodaticio, ¿verdad? “Ay, sí, ¡qué cómodo, qué rico!”, dicen los privados que quieren bienes públicos gratis. Y se les antojó el bosque, lo puritito verde, ¡mira, qué paique! Güercos chiflados de la Ranchurbe Monstruorrey.

O sea, no quieren de regalo cualquier tierrita, ¡no!, quieren el bosque, el ecosistema de río, donde viven las últimas garzas blancas, el ardillón negro, el búho. Pero, ¡claro!, ¿qué culpa tienen? Si no entienden ni jota lo que es y lo que significa un ecosistema de río y el bosque que depende de él.
Como privados buscan su beneficio, eso se entiende, no va con ellos el asunto y mucho menos con los Rayados. ¡Vivan los Rayados, raza!

El Gobierno es el que está dando comodatos de 60 años inadecuados. Está regalando los bosques, los ríos, los ecosistemas sanos que mantienen viva y más o menos respirable a esta ciudad. Todos los cauces de los ríos, la zona metropolitana, desde el río Santa Catarina (que bien podría ser un parque central) hasta los arroyos los están tapizando de cemento, convirtiéndolos en cañería. Esto tiene que cambiar. Va a cambiar.

De nada sirve que hagan parques artificiales bonitos si destrozan las zonas ecológicas naturales, como los ríos y sus bosques. Dentro de la dinámica de un ecosistema, los parques artificiales no ofrecen los servicios ambientales que pueden ofrecer áreas naturales como los ríos. Eso es algo que no entienden en el Gobierno porque no aprendieron biología en la secundaria. La jardinería no tiene nada que ver con un ecosistema real.
Yo no señalo a Femsa, señalo al Gobierno. Los primeros son cerveceros y futboleros. Venden cerveza, Coca Cola y futbol, es su “bisnes”. Hay un dicho que dice “¿a quién le dan pan que llore?”.

No son las hermanitas de la caridad. Son bien regios, venden en cada esquina cerveza, Coca Cola y futbol, “sí señor”, y ya nada más les faltaría la carnita asada. Es la cultura regional, vean la foto: un señor cervecero haciendo carne asada frente al río y viendo futbol, ¡ajúa!

Lección número uno, diputados: “Bien público”. ¿Qué es bien público? A ver, sí, tú, fulanito, el que levantó la mano. El diputado fulanito contesta: “Un bien público en México es algo así como que no es de nadie, entonces se lo puedes regalar a un compadre para hacer tratos y negocios, pero no se lo puedes dar a la bola de nacos ciudadanos, ésos ni en cuenta”.

¡Error, diputados! Abran los ojos. Los bienes públicos no le pertenecen a un Gobernador, ni a los diputados, ni a las empresas privadas, vayan y consulten a un diccionario qué es un bien público o les ponemos unas tremendas orejotas de burro.

Lección número dos: “Ecosistema de río en reserva”. El bosque La Pastora es la consecuencia de las aguas del río La Silla, es uno de los últimos ecosistemas que quedan de este río que se forma de la unión de varios cañones en las montañas. Uno que baja de la Sierra Madre desde San Francisco en Santiago, otro más que baja por El Diente a través del río Los Elizondo y los demás surgen de los cañones del Cerro de la Silla.
Estas arterias de donde viene el agua del río La Silla son las mismas que la sangre que palpita en sus venas. Montaña, cañón, río, bosque, vida. El profundo entramado que conecta todo.

El 70 por ciento del cuerpo-venas-ríos es igual a 70 por ciento de la superficie de la Tierra. Y el Gobierno insiste en tapar esas arterias por su incapacidad de ver el mapa completo.

domingo, 24 de enero de 2010

Si al estadio de Rayados, pero en otro lado (por Antonio Hernández)

De lo sagrado a la perversión se ha pasado. De la asociación religiosa del juego pelota, en la embriaguez y fanatismo nos hemos estacionado. De la celebración del juego sagrado entre los Gemelos Divinos mayas con los Señores del Inframundo, nos hemos degradado al juego de pelota como excusa para la destrucción del bosque con agua, origen de la motivación para el negocio deshonroso.


El club de fútbol Monterrey, el gobierno de Nuevo León, el ayuntamiento de Guadalupe, los priistas en el Congreso y la empresa Femsa, han formado coalición para construir un estadio de fútbol en terrenos del bosque de la Pastora. Cemento, aglomeración, embriaguez alcohólica, deforestación, colonias desplazadas y tala ilegal es el costo para la felicidad de quienes acompañan al club Monterrey, es lo que esa pandilla tiene asignado para el bosque de verde vivo y agua.


¿Por qué el club de fútbol Monterrey quiere cubrir la felicidad de 50,000 personas aficionadas a costa del patrimonio centenario de mujeres y hombres que son 100 veces más que aquellos? ¿Por qué quienes gobiernan olvidan su responsabilidad de cuidar el patrimonio de la población, y se lo entregan a empresarios que no representan el interés de la comunidad, agregando al agravio un regalo-robo de 500 millones? ¿Por qué el gobierno estatal distorsiona el interés público, dejando en la última de las prioridades el cuidado ambiental y auspiciando la depredación en acuerdo con empresarios?


No aceptemos el engaño ni la imposición. No requerimos de un estadio de fútbol para justificar la creación de un área natural protegida. Construirlo en el territorio del bosque, no es la justificación  para mejorar las vialidades de la zona. La mejora de los parques en el área del Río La Silla se debe hacer, sin condicionar ese trabajo a la construcción del estadio. La justificación retorcida del estadio no es necesaria para la rehabilitación de las zonas degradadas del bosque.

El congreso y el gobierno estatal no pueden regalar el bosque de La Pastora a Femsa,
por que esta prohibido. La Ley Ambiental de Nuevo León que regula el manejo de las áreas naturales protegidas estatales, no permite la construcción de infraestructura en La Pastora. El congreso ya fue cómplice de la depredación en la Sierra de la Silla, cuando aprobó en su ámbito el Arco Vial Sureste. El mismo camino para la destrucción oficial se esta trazando y el congreso no debe ser participe.





El bosque de La Pastora debe ser restaurado en sus partes que se encuentren afectadas, y así tener un ecosistema integral, del que sigamos disfrutando todos, voluntaria e involuntariamente. Remediación y no destrucción para originar un estadio es lo que se requiere en esos territorios.

Falsedad e hipocresía exhibe Femsa cuando por un lado firma convenios con la Comisión Nacional del Agua
para  reducir y reciclar toda el agua que utiliza para la producción de sus bebidas, y por otro promueve la construcción del estadio en La Pastora, en el bosque productor de agua y oxígeno, destinado a la reducción por la urbanización de su entorno, cortesía de esa empresa de bebidas y sus servidores oficiosos en el poder público.

¿Por qué Femsa y el gobierno estatal mantienen su empeño en construirlo en el bosque? Los alcaldes de Monterrey y Apodaca han manifestado disposición para tener el estadio en esos municipios. Debemos manifestar un si al estadio de los Rayados de Monterrey, pero no en el bosque de La Pastora. La Pastora es una pequeña isla de bosque y río en retroceso y habría que cuidarse. Debe permanecer en posesión de toda la población, y no para el disfrute de una minoría.

Antonio Hernández.
t608138@gmail.com
Movimiento Ambientalista Ciudadano.

Manifestación en Congreso de NL para exigir a legisladores la defensa integral del bosque La Pastora


sábado, 23 de enero de 2010

Sí al estadio (publicado en El Norte, 22/01/10)

No me gusta el papel de aguafiestas, pero reitero: es una pésima idea construir el estadio del club Rayados dentro del polígono conocido como bosque La Pastora. Me resisto al chantaje que celebra sin escrúpulos la realización del proyecto, anulando cualquier posibilidad de análisis. No hay un solo requisito legal palomeado y ya están las campanas al vuelo. Parece que los promotores del proyecto desean evitarse la fatiga de debatir, aunque el terreno sea público y de vocación ecológica.

"¡No se vayan a rajar, diputados!", gritó Roberto Hernández Jr. "Se rompieron todas las cadenas... ¡tendremos estadio!" y, mientras bailoteaba, el logo de Carta Blanca en el set robaba cámara. Pero se necesita mucho más que bailar o que intimidar a los legisladores para tener la razón.

El 8 de septiembre del 2008, Natividad González Parás y José Antonio Fernández, presidente y director general de Femsa, anunciaron la creación del Nuevo Parque Ecológico La Pastora, con más de 140 hectáreas de "reserva ecológica de la biosfera" a lo largo de más de 7 kilómetros del Río La Silla. Un megaparque para la comunidad, cuyo patronato sería presidido por "El Diablo" Fernández, decisión que fue por todos comprendida cuando, horas más tarde, los dos personajes anunciaron la construcción del estadio rayado sobre 25 hectáreas dentro del mismo bosque La Pastora, pero eliminadas estratégicamente del trazo del nuevo parque.

Es decir, que detrás del Parque y detrás del estadio hay una misma persona: José Antonio Fernández. ¿Qué cachucha se pondrá: la de conservacionista o la de comerciante? No puede usar las dos porque los proyectos se contraponen. El director de un parque ecológico -con el último río vivo de la zona metropolitana, único gran pulmón del oriente, libre de concreto, que capta agua y regula la temperatura de la zona- jamás permitiría que se instalara un estadio para 55 mil personas en los márgenes del río del cual es responsable, a menos, claro, de que se haya vuelto director del dichoso parque sólo para poder eliminar cualquier obstáculo para la construcción del estadio.

"Los estadios que tenemos no corresponden a la calidad de una ciudad metropolitana como la nuestra", así justificó el proyecto Natividad González Parás, elevando la importancia del proyecto a rango de prioridad gubernamental. Esta decisión resulta arbitraria cuando analizamos las carencias de nuestra Ciudad en otros más importantes campos como la salud, la educación y el transporte.

González Parás dijo esto en su momento para justificar ceder en comodato casi 26 hectáreas de nuestro patrimonio a una de las empresas más rentables del Estado, Femsa que, según sus propios documentos fiscales, a los que tuve acceso, paga al fisco el 28 por ciento de las ganancias que reporta.

El Gobierno de Nuevo León apoya este proyecto para elevar su rating, aunque sacrifique el último gran ecosistema en medio de la Ciudad. Me estremece la vulgaridad con que los gobiernos manipulan lo que es del pueblo. No entienden el significado de la propiedad pública, piensan que son fichas con las que apuestan o intercambian favores. Si entendieran la importancia de preservar espacios públicos para engrandecer el espíritu de la comunidad, jamás venderían ni Santa Lucía ni cederían un espacio que, aun así como está, abandonado por autoridades negligentes, nos brinda a todos servicios ambientales.

Pero el Gobierno funciona al revés. Inhibe la participación ciudadana. Por eso es más factible que Femsa mude su proyecto a otro sitio, antes de que los diputados priistas, la Alcaldesa y el Gobernador rectifiquen su postura y antepongan el bien común. Estoy convencida de que el club Rayados puede encontrar un sitio más acorde a la vocación de su proyecto. Podría incluso ser un estadio 100 por ciento sustentable, que trate sus aguas y recicle su basura, que estimule el uso del Metro, que con su presencia recupere barrios de la delincuencia.

Conservar la vocación ecológica de La Pastora no cancela el proyecto de Femsa.

Sí al estadio, pero en otro lado.

Ximena Peredo
http://ximenaperedo.wordpress.com

Carta a l@s diputad@s de N.L.


Monterrey; N.L. a Viernes 22 de Enero 2010

Estimados diputados y diputadas de Nuevo León:

El bosque la Pastora es un espacio público de incalculable valor por la biodiversidad que alberga en flora y fauna, por los bosques que atesora y por el río la Silla, último río vivo de la zona metropolitana, que lo cruza por lo largo. Heredado de generación en generación ha sido abandonado deliberadamente por las autoridades, pero aún así sigue prestando servicios ambientales de suma importancia como la captación de agua, la liberación de oxígeno y la purificación del río la Silla, entre otras.

Quienes suscribimos la presente, integrantes de asociaciones, movimiento y colectivos ciudadanos deseamos hacerles patente nuestra preocupación ante la posibilidad de que 25 hectáreas de este polígono sean cedidas en comodato a la empresa Femsa para la construcción del estadio del Club Rayados.

Les solicitamos analicen el impacto que provocaría la instalación de este estadio en los márgenes de los que hoy conocemos como Parque Ecológico La Pastora. El movimiento en vehículos automotores, la basura y el ruido que provocarían 55 mil visitantes en cada partido son elementos que no pueden dejar fuera de su análisis.

Los espacios públicos tienen por objetivo facilitar el encuentro horizontal entre la ciudadanía. Constituyen el patrimonio de los pueblos. Siendo así, no encontramos una mejor vocación para el bosque La Pastora que como una reserva ecológica, de esparcimiento, investigación y desarrollo de nuevos conocimientos para la sustentabilidad.

Los encomendamos a que, junto a nosotros, asuman la defensa del ecosistema en su totalidad. Liberar 25 hectáreas para la construcción de este tipo de infraestructura comprometería la preservación de las más de 140 hectáreas que conforman el parque.

Estamos convencidos de que el Club Rayados puede encontrar un espacio ideal para la construcción de su estadio. Saludamos el anuncio de esta nueva infraestructura pero rechazamos que el Estado, que debiera velar en el bien para las mayorías, ceda este espacio de vocación ecológica para la construcción de este complejo deportivo y comercial.

Sí al estadio pero en otro lado.

Toda La Pastora para todos.

Colectivo Ciudadano en Defensa del Bosque La Pastora

Respuesta a Medina






[En relación con la entrevista vía telefónica que realizó el noticiero info7 con el gobernador el viernes 22 de enero. Para ver la entrevista haz Click Aquí







En entrevista televisiva, el gobernador de NL, Rodrigo Medina, confirma la intención de su administración de apoyar el proyecto de Femsa para construir el estadio del Club Rayados en un área verde contigua al bosque La Pastora, lo que comprometería gravemente ese pulmón del área metropolitana.

Sin mencionar los años que el bosque La Pastora ha sido abandonado por el Estado, Medina asegura que la intención con el estadio es "regenerar toda esa zona", poderla arreglar y hacer un "gran paseo". Lo que olvida mencionar es que ese bosque os años de abandono que ha sufrido La Pastora por negligencia de la administración estatal.

No necesitamos un "gran paseo" comercial y una plancha de concreto convertida una gran cantina que irremediablemente dañaría el último río vivo del área metropolitana. Se requiere considerar al bosque como una reserva ecológica para poder garantizar su preservación y que pueda seguir ayudando a mejorar las condiciones ambientales de Monterrey y su área metropolitana, ciudad que es -no se debe olvidar- la más contaminada de México.


Es difícil argumentar (y termina siendo sumamente contradictorio) que el movimiento en vehículos automotores, la basura y el ruido que provocarían 55 mil visitantes en cada partido no son elementos afectarían, en palabras de Medina, un "río vivo, que es el único río que tenemos en la ciudad, el río La Silla". Esto, claro, sin contar con la gigantesca placa de cemento que dañaría severamente funciones las funciones ecológicas que genera esa zona verde, como la captación de agua.

Precisamente por lo contradictorio que resulta, al inexperto gobernador no le queda otra que sacarse "argumentos" de la manga y -como si fuera una de las razones para construir el estadio- recuerda al público televidente que los Rayados son campeones, y -remata- que "llevan buen inicio de temporada". ¡Qué nivel!

¿Y qué responde el junior político a las críticas? No menciona los resultados de la consulta pública sobre el proyecto del estadio... ¡Porque no hubo alguna! Para dar muestras de liderazgo, sin pena alguna delega 'en vivo', en plena entrevista, su responsabilidad a la alcaldesa de Guadalupe para que sea ella quien se encargue de la ciudadanía "incómoda", aunque al final termina haciendo un compromiso paternalista para "explicarles" a los vecinos la magnitud del proyecto.

Dice RodriGo que el estadio es un "equipamiento urbano importante" para la ciudad. Pero le debemos recordar al junior político que dadas las condiciones económicas y sociales en las que se encuentra la mayoría de la población en el estado, él debería estar fomentando la creación de empleos de calidad, mejorar el sistema de salud y el educativo, pero no en regalar espacios públicos vitales para el medio ambiente de la ciudad a una de las empresas más rentables del mundo: FEMSA.



¿Dónde queda la responsabilidad social de esta multinacional regiomontana, que recientemente le vendió su negocio cervecero a Heineken? Por los suelos. Así lo expone la periodista y activista Ximena Peredo en su último editorial:

"Detrás del Parque y detrás del estadio hay una misma persona: José Antonio Fernández [presidente de Femsa]. ¿Qué cachucha se pondrá: la de conservacionista o la de comerciante? No puede usar las dos porque los proyectos se contraponen. El director de un parque ecológico -con el último río vivo de la zona metropolitana, único gran pulmón del oriente, libre de concreto, que capta agua y regula la temperatura de la zona- jamás permitiría que se instalara un estadio para 55 mil personas en los márgenes del río del cual es responsable, a menos, claro, de que se haya vuelto director del dichoso parque sólo para poder eliminar cualquier obstáculo para la construcción del estadio".



Así que para Rodri el arroz ya casi listo, pues sólo espera la aprobación del Congreso local para que "esto se pueda echar a andar".

Precisamente por esa razón varios grupos y organizaciones que defienden el medio ambiente solicitaron ayer a los legisladores locales que analicen detalladamente el impacto que provocaría la instalación de este estadio en los márgenes de los que hoy conocemos como Parque Ecológico La Pastora. Incluso de plantea que los diputados puedan ir a ver con sus propios ojos la riqueza biológica en la zona y el impacto que tendría el proyecto.

El Colectivo Ciudadano en Defensa del Bosque La Pastora está convencido de que el Club Rayados puede encontrar un espacio ideal para la construcción de su estadio. Saludamos el anuncio de esta nueva infraestructura pero rechazamos que el Estado, que debiera velar en el bien para las mayorías, ceda este espacio de vocación ecológica para la construcción de este complejo deportivo y comercial.