Milenio.com
27/07/2010
Monterrey.- La situación del nuevo estadio del Monterrey parece estar destinada sólo a ver el paso del tiempo, sin recibir luz verde, y abriendo paso a la inauguración de otros inmuebles de su generación.
Y es que pese a los esfuerzos de FEMSA por iniciar los trabajos de la obra, hoy el estadio sigue casi como el día que se anunció, trabado en tema de permisos, con muy pocos argumentos para ver su culminación.
Falta poco más de un mes para que se cumplan dos años desde que el inmueble regio fue anunciado en medio de una gran expectación, con una proyección inicial que apuntaba al primer trimestre del 2011 para verlo en función.
Pero hoy la realidad es que no sólo no se ha podido avanzar, sino que parece que el tema ha caído en un círculo vicioso.
Tras su presentación en el Palacio de Gobierno el 9 de septiembre del 2008, fueron surgiendo trabas administrativas para el proyecto de los albiazules, comenzando por la cesión del terreno, que no estaba apalabrado cuando se corrió el velo de la maqueta.
Finalmente la zona se liberó por parte del Congreso estatal el pasado mes de marzo, pero tal parece que cuando se libra un obstáculo, enseguida aparece otro que vuelve a enredar la situación.
Hoy Monterrey cuenta con el terreno cedido para su explotación, pero tiene que librar aún la visoría de la Comisión Nacional del Agua, que tras el desastre del huracán Alex ha encendido las alertas por los cauces naturales que aparecen sólo en lluvias de temporal.
El sitio donde planea establecerse a la nueva casa de La Pandilla ha sido foco de atención entre ambientalistas por ser junto al Parque La Pastora, un área despoblada y sin explotar, pero que se presume, mantiene un equilibrio ecológico en la región. La Profepa también llegó a clausurar los terrenos al considerar que se hizo una violación al practicar estudios de suelo en el lugar.
Y mientras el tema sigue en la penumbra de los papeleos, los compañeros de generación del inmueble rayado están abriendo sus puertas sin mayores contratiempos.
El Nuevo Estadio Corona del Club Santos fue el primero que acabó la etapa de construcción que inició el futbol mexicano, viviendo su noche de gala el pasado 11 de noviembre.
El escenario comenzó a edificarse en abril del 2008, y tras 19 meses de trabajo llegó a su fin.
Esta semana el estadio de las Chivas abrirá los ojos para terminar con una espera superior a los tres años, pero que arrojará al inmueble más moderno y más grande de la generación actual.
La casa del Rebaño se convertirá en la más joven del futbol mexicano, y pese a su retraso por falta de capital, estará albergando un partido de futbol el mismo fin de semana.
Y con los reflectores volteando a otras plazas, en Monterrey está por apagarse la segunda velita desde el anuncio del nuevo gigante en la ciudad. Pero su bienvenida aún no tiene fecha ni seguridad.
¿Pero cómo?, ¿a pesar del paso avasallador de Alex por la región siguen estos tipos pensando en la 'viabilidad' de poner el estadio en terrenos de La Pastora?, realmente la ambición es cegadora, de Femsa no me preocupa, lo suyo es hacer negocios (así como Milenio, y su línea editorial de 'lo que el viejito Hernández Jr. diga' es lo que se hace), pero esas respuestas tan tibias y ambiguas de Ivonne y Medina son las que me asquean, a este par les escurre el 'liderazgo', tanto Nuevo León para tan poco...
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