martes, 6 de abril de 2010

La derrota de ‘El Diablo’

Por JOSÉ JAIME RUIZ
Los Tubos
ABRIL 06, 2010

Just as every cop/ is a criminal/ And all the sinners saints
“Sympathy for the Devil”. Rolling Stones

José Antonio “El Diablo” Fernández puede presumir que ha obtenido una amplia victoria con la aprobación del proyecto del estadio en terrenos de La Pastora por parte del Congreso local. La connivencia entre el Gobierno del Estado, los diputados priístas y panistas con Femsa es irremediable, inevitable, evidente y hasta predecible.

“El Diablo” obtuvo una victoria política: la clase política de Nuevo León “trabaja” para Femsa. “El Diablo” obtuvo una victoria económica: le regalaron por 60 años los terrenos de La Pastora para explotarlos casi sin condiciones. Pero estas victorias pueden volverse pírricas ante la magnitud de la derrota ideológica.

“EL Diablo” ha sido el artífice de la mayor derrota ideológica de la clase empresarial de Nuevo León… y parece que no se ha dado cuenta. En unas pocas semanas “El Diablo” dejó de ser un CEO y se convirtió en un REO de la opinión publicada (mucho menos) y de la opinión pública (mucho más). Nunca en Monterrey se había socavado la autoridad y calidad moral de un capitán de empresa como se hizo en las semanas pasadas.

Acertados o exagerados, los adjetivos en contra de “El Diablo” fueron y vinieron. El control que se quiso ejercer desde los medios de comunicación electrónicos y desde El Norte y Milenio, no funcionó. Las redes sociales, los blogs y los comentarios a las notas publicadas fueron (siguen siendo) una dura crítica que llegó hasta el improperio.

“El Diablo” apostó por la victoria económica y política, pero olvidó el flanco ideológico y ahí fue donde perdió. Y al querer ganar el futuro a partir del presente, “El Diablo” dilapidó el capital moral de Femsa que tanto trabajo le costó construir a Don Eugenio Garza Sada y a Don Eugenio Garza Lagüera. La herida ideológica es tan profunda, que nadie en Monterrey le dice al presidente de Femsa y vicepresidente de Heineken “Don” José Antonio Fernández, como a sus antecesores y, a la vuelta de la esquina, “El Diablo” podrá ser simplemente Pepe Toño, el que fregó La Pastora.

La derrota ideológica no es menor y podrá redimensionarse a partir de los escollos de la Semarnat, el activismo ambientalista, los escenarios internacionales (este mes Femsa pasa a ser oficialmente parte de Heineken) y escalar hasta los amparos de los vecinos y la discusión del tema en la Cámara de Diputados nacional y su par holandesa.

Al concentrarse en las finanzas y la política, “El Diablo” está perdiendo la lucha ideológica, la lucha de la persuasión. Lo más grave para la clase empresarial, es que “El Diablo” se está llevando de encuentro la herencia histórica de responsabilidad social de Cervecería y, en el presente, ya contaminó a sus pares: los grandes empresarios de la ciudad ya no sólo son criticables, con las acciones de “El Diablo” ya pueden ser vituperables. En esa dimensión crítica los ha puesto Pepe Toño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario