jueves, 1 de abril de 2010

Carta de un aficionado rayado

El progreso conduce a mejorar la vida del hombre. Esa es la definición de la palabra que se convirtió en la bandera de un grupo de gente. Personas para las cuales progresar significa llenar sus bolsillos de dinero sin importar la forma ni el fondo. Individuos que alegando la búsqueda del bien común, han logrado que nuestro gobierno les permita poner su granito de arena para golpear más a nuestra cansada tierra.

Con estas líneas me refiero claramente al proyecto del estadio en el parque la pastora. Sé que mis palabras pueden sonar como las del clásico ambientalista, que en su mundo verde vive peleado con el desarrollo económico. Pero antes de juzgarlas piensen un poco; tomen una perspectiva no como empresarios, ni como ambientalistas, ni como diputados o alcaldes. Lean esto pensando simplemente como un habitante más de los millones que vivimos y respiramos en el planeta.

A todo mundo incluido yo mismo nos gustaría un estadio nuevo. Imagínense poder dejar las viejas gradas del estadio tecnológico para llegar a un recinto a la altura del Emirates Stadium o el Camp Nou. Entiendo perfectamente a los miles de rayados que como yo sueñan con un lugar digno del equipo de sus amores. Pero… ¿se han puesto a pensar lo que significaría realizar este proyecto en el bosque (porque es un bosque, creo que deberíamos dejar de llamarle parque) de la pastora?

Primero que nada aunque todo lo que la gente de Femsa dice fuera verdad. Que cumplieran con sus promesas de sembrar más arboles, poner césped instalar bancas y hacer de la pastora un paseo para la gente. Eso no cambiaría el hecho de que se estaría modificando de manera irremediablemente un entorno natural UNO DE LOS POCOS QUE QUEDAN EN LA CIUDAD.

Ahora yo estoy a favor del progreso pero un estudio manejado por la embajada británica en México (una entidad neutral) claramente indica que modificar el ambiente del bosque quitando los matorrales y plantando arbolitos afectaría el ecosistema en general. Los matorrales cumplen una función específica en el ecosistema y no están ahí nada más porque si. El planeta es sabio y miles de años de evolución no pueden estar equivocados, esos matorrales realmente pertenecen ahí y cumplen una tarea en particular. Es como si quisiéramos poner cactus en el Amazonas o encinos en el desierto o elefantes en la tundra, y osos polares en la selva. No deberíamos alterar lo que la tierra sabiamente a puesto en su lugar.

Quizá unos me digan malagradecido y piensen: “pero si Femsa va a poner de su dinero para crear el proyecto a cambio de nada”. No olviden que muy pocas personas en el mundo actúan sin querer algo a cambio y que además lo único que está haciendo la empresa es obtener terrenos públicos para hacer un negocio privado. No me opongo al capitalismo pero al menos que lo hagan en un lugar donde no esté el ultimo bosque de la ciudad.. ¿Por qué no cambian de lugar su proyecto y todos felices? ¿Qué es lo que buscan ganar en La Pastora?.... me despido y piensen.

Cuando descubramos que ya no hay comida y no podemos comer el dinero y que la liquidez no se puede beber y nos hallemos sedientos y hambrientos… .¿se arrepentirían del pasado? Tenemos que llegar a eso para darnos cuenta?

Francisco Gerardo Martínez Malo
Estudiante Ciencias Políticas / UANL

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