Por este medio comunico mi decisión de renunciar a este Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable Pnud-Semarnat núcleo Nuevo León.
Tomo esta decisión como un acto de congruencia con mis principios y para denunciar los pésimos manejos en lo que ha incurrido la delegación estatal de la Semarnat, al haber apresurado con atropellos la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental para construir un estadio en el paraje de la Pastora.
Es inaceptable la burla que se comete al ignorar y despreciar la recomendación que generamos en nuestro carácter de asesores de la institución, en el sentido de negar los permisos solicitados para este proyecto.
Lo mínimo que debió haber hecho la autoridad fue haber permitido un diálogo donde se ventilaran los cuestionamientos que han surgido del análisis del proyecto. Pero al dar un albazo irresponsablemente deja la fundada sospecha de un favoritismo para facilitar el trámite a un proyecto cuestionado por vulnerar gravemente un importante ecosistema natural que beneficia la salud pública y nos genera servicios ambientales tan relevantes para toda la ciudad.
¿Como van a responder todas las autoridades y los entes privados que se empeñan en perpetrar un despojo y crimen ambiental?,¿como van a responder por la irreparable pérdida de biodiversidad, por las especies extintas, por las inundaciones a los vecinos, por la contaminación atmosférica que se dejará de capturar por toda la masa vegetal que removerían con su proyecto, por el ruido y el calor extremo que se dejará de amortiguar, por el disturbio social que generan al imponer un proyecto inviable ecológicamente?. Nunca podrá ser sustentable destruir un bosque para edificar un estadio.
Denuncio la grave anomalía en la que ha incurrido la delegación al haber cancelado la posibilidad de ejercer un importante derecho de los ciudadanos para cuestionar el proyecto ante el promovente y obligarlo a atender y responder las preguntas sobre las implicaciones y afectaciones que contiene. Es una falta de responsabilidad gravísima el actuar de esta manera y nos hace suponer la parcialidad gubernamental, evitando que la empresa sea exhibida en la inviabilidad de su proyecto.
Es sumamente lamentable la falta de sensibilidad y apego a la misión que sustenta y crea a la Secretaria que debiera velar por nuestro medio ambiente y recursos naturales, pero esta delegación en lugar de eso, se ha convertido de facto en una agencia privada al servicio de los grandes negocios, aún a costa de pérdidas irreparables.
La lucha en defensa de la Pastora continuará desde otras trincheras ciudadanas, sin embargo este Consejo queda con la mancha de la burla y el desprecio gubernamental por no atender el verdadero interés ciudadano, lamento que los Consejeros que participaron en la validación de la ignorada recomendación, continúen avalando y prestándose al sainete de la simulación institucional.
Esta institución y su Consejo Consultivo han quedado deslegitimados y carentes de sustento moral para responder y dar la cara a la ciudadanía. Sin embargo llegado el momento deberán de responder por sus actos y serán juzgados con severidad por su gran irresponsabilidad.
Ángel Tovalín
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