En la comunicación mas reciente de FEMSA sobre su iniciativa de construir un estadio de fútbol en la zona de La Pastora, en Guadalupe, Nuevo León; esa empresa ha mandado un mensaje a la ciudadanía que resiste la habilitación de esa obra, a través de la revista Milenio Semanal: “Qué se informen bien”.
Vidal Garza Cantú, director de Fundación FEMSA, y Genaro Borrego Estrada, director de Asuntos Corporativos, han sido los voceros de las mentiras recientes de la empresa en su avasallante iniciativa urbanizadora de La Pastora.
En ese semanario de circulación nacional, Vidal Garza en su papel de representante empresarial critica sin conocimiento de fondo a quienes han objetado la construcción del estadio de los Rayados de Monterrey. Sustenta su reprobación a la oposición ciudadana diciendo que La Pastora no es un área natural protegida, y por el contrario “era un ejido en el que hay matorrales.” Complementa su defensa del proyecto afirmando que junto “hay un parque natural y pasa un río vivo, que seguirán allí”
La propaganda de Vidal Garza, a la que el semanario asociado con la empresa Multimedios da voz, carece de verdad. En la zona de La Pastora existe el área natural protegida (ANP) con categoría de Parque Urbano, llamada Nuevo Parque Ecológico La Pastora, decretada por el gobierno de Nuevo León. Seguramente el empresario desconoce que la construcción del estadio tiene planeadas vialidades que invaden el interior del ANP.
Con esa conveniente ignorancia del representante de FEMSA, se entiende su irreflexiva afirmación diciendo que en la zona “hay matorrales”, menospreciando la importancia de ese ecosistema. En efecto zonas amplias de La Pastora tienen vegetación de matorral. Y es en esa desvalorizada vegetación donde se tiene registro de un estimado de 159 especies, entre plantas, mamíferos, aves o reptiles. Esa riqueza natural es parte de lo que FEMSA destruirá irreversiblemente con la sustitución de lo natural por un estadio. La vida silvestre en La Pastora requiere de los matorrales para subsistir. La flora y fauna no pueden sostenerse en un estadio.
Vidal Garza no desperdició la oportunidad de ostentar su pertinente ignorancia, cuando contundentemente afirmó que La Pastora era un ejido. La zona desde sus orígenes recientes fue pequeña propiedad privada. Hace unas décadas el gobierno de Nuevo León compró ese territorio. Primero pequeña propiedad, luego patrimonio público, pero nunca ejido. El único terreno con ese tipo de posesión de la tierra en el municipio de Guadalupe es el sobreviviente ejido Las Escobas.
La mentira y simulación de la empresa son reiteradas por Genaro Borrego. Si tuviera información real, y no los datos engañosos que hace públicos Vidal Garza, no se atrevería a decir que con el estadio benefician enormemente a la zona.
Si el daño ambiental irreversible es evidente, y los representantes además dejan claro que “no pasa nada si no tenemos un nuevo estadio... los cerca de 20 mil millones de dólares que vendemos al año, no se afectan en nada.” ¿Por qué insisten en dañar el patrimonio natural de la comunidad?
La construcción del estadio exhibe lo falso de la responsabilidad social que FEMSA dice tener. Primero son las necesidades básicas de la comunidad y luego las de la empresa. Eso no lo dice ninguna persona que busque el cuidado de La Pastora. Son palabras dichas por Genaro Borrego Estrada, representante de FEMSA.
Que sean congruentes y actúen de acuerdo a su pretendida responsabilidad social. Que no construyan el estadio en La Pastora. Habilitenlo en un espacio que no sea el territorio del ANP y sus áreas de influencia. Respeten el derecho primario de la comunidad a un ambiente integro y sano. De no hacerlo de ese modo, su responsabilidad social, o cualquier argumentación que digan es mentira, y la sustentabilidad que pregonan queda cuestionada.
Antonio Hernández.
t608138@gmail.com
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