El Movimiento Ambientalista Ciudadano publicó en su página el siguiente texto en respuesta al desplegado publciado hoy por Femsa:
Observaciones al desplegado de FEMSA sobre la construcción del estadio en La Pastora.
FEMSA no puede hablar de un rescate de La Pastora cuando lo que desarrolla es la urbanización invasiva de un espacio natural. Urbanizar no es rescatar. Los espacios naturales no se urbanizan, más bien se rescatan y restauran ambientalmente.
Ante lo insostenible de la iniciativa de construir un estadio en La Pastora, FEMSA tergiversa las ideas, y dice que los grupos organizados en la defensa de la zona expresan que el estadio no debe construirse en el Parque La Pastora. La cadena de mentiras los ha llevado a ese punto de inventar luchas y defensas que solo ocurren en la mente de los propagandistas de la empresa. FEMSA sabe con toda claridad que la defensa corresponde primordialmente a ecosistemas y su integridad o rehabilitación, acciones incompatibles con la construcción del estadio. Nadie habla de habilitaciones urbanas como zoológicos o parques como parte fundamental de la defensa de La Pastora.
El punto de la vegetación secundaria es importante de rebatir, ya que FEMSA en su desplegado publica una imagen panorámica de la zona, y puntualiza la separación antinatural de una zona con bosque de otra con vegetación de matorral submontano secundario.
La vegetación secundaria viene por la destrucción o perturbación de la vegetación primaria (original). Hace décadas en La Pastora existieron zonas de cultivo de maíz o caña, actividades que pueden ser identificadas como las que originaron la vegetación secundaria que existía en la zona antes de los desmontes. Existía porque FEMSA-HEINEKEN la destruyo completamente.
LA vegetación de la zona del estadio estaba en plena recuperación. Al tener en su composición elementos secundarios, ya había superado las sucesiones naturales de los estratos herbaceos o arbustivos. Lo que se encontraba ahí eran elementos árboreos. Había encinos de varias especies, que con toda claridad corresponden a elementos del Bosque de Quercus. Bosque que FEMSA-HEINEKEN se obstina en negar su existencia.
No podemos aislar la zona de La Pastora que forma una sola unidad natural, con elementos como la zona poniente boscosa, el área riparia con su correspondiente vegetación de galería, y los elementos ya destruidos al oriente, que integraban matorral submontano, vegetación de ribera, bosque de encino, además de las zonas impactadas.
La unidad de los ecosistemas en la zona de La Pastora (alterada gravemente con los desmontes para el estadio) no tiene correspondencia con las divisiones administrativas que FEMSA-HEINEKEN y el club Rayados quieren demostrar con falsedad.
Ambientalmente se define la existencia de una zona natural que podemos llamar La Pastora interconectada en todas sus partes por el río La Silla. No se puede aislar como lo pretende FEMSA diciendo aquí esta el bosque, enseguida el zoológico, y en un extremo el matorral submontano. Esas divisiones administrativas que aduce la empresa no tienen equivalente con la integración natural de los elementos. Es conveniente para los intereses de construcción del estadio dividir La Pastora, pero tal criterio es engañoso y pernicioso para los elementos naturales que ahí se encuentran.
Esa restauración es lo que corresponde a la zona oriente de La Pastora, que se encontraba en plena sucesión natural, con clara tendencia a la recuperación y estabilización hacia su etapa plena de bosque. En lugar de sustentar esa tendencia de recuperación, FEMSA cancelo décadas de sucesión natural positiva, desapareció la flora de la zona, y esta en proceso de sustituirlo por un estadio. Con tales acciones no se puede hablar de un rescate de La Pastora.
La mentira infinita prosigue cuando la empresa afirma con todo cinismo que durante los últimos tres años ha cumplido estrictamente con los procesos, requerimientos y condiciones que marcan las autoridades. Hay que recordarle a FEMSA que el inicio de obras del estadio fue sin contar con las autorizaciones ambientales federales necesarias, hecho que tuvo suspendida la obra por meses. Lo que mal inicia termina descompuesto. Solo con imposición y mentira es que la empresa ha podido proseguir con la invasión de La Pastora.
Además de mentira y simulación, FEMSA exhibe ignorancia sin justificación en el tema ambiental. Cuando habla de su indignante rescate de la zona, dice que en el diseño del gran parque incluye elementos clave con los cuales mejorara el bosque. Basta citar algunas de las propuestas de la empresa para demostrar que sus iniciativas se constituyen en elementos de disturbio para La Pastora.
Tal como se define en la MIA del estadio, FEMSA afirma que sembrara 2068 árboles de encino y álamo. Ahí establece que tales especies alcanzan una copa de hasta 64 metros cuadrados. Con una operación simple que considere el número de árboles y el área de copa, resulta que la propuesta empresarial solo alcanza para cubrir 13.2 hectáreas. Tal extensión queda abajo de las 18.7 hectáreas que le fueron autorizadas para ser desmontadas.
Desmontan 18 y solo reponen 13. ¿Sembrar menos de lo que desmontan es parte de su diseño benéfico para el bosque?
El daño ambiental propuesto por la trasnacional no termina ahí. Cuando hablan de las áreas verdes del estadio, mencionan que invertirán generosamente $3,291,589.00 con ese fin. Y luego describen en que utilizarán la millonaria cifra. Es entonces cuando se revela la agresión ambiental. Los millones serán invertidos para pastos arbustivos de los géneros Penisetum, Eragrostis y Cynodon, además de Bougainvillea spp (bugambilia).
Todas las especies propuestas para áreas verdes son exóticas invasoras. Sembrarlas en lo inmediato de un área natural protegida como el Nuevo Parque Ecológico La Pastora añade nuevas amenazas ambientales a las ya existentes. Las especies invasoras son la segunda causa de pérdida de diversidad de especies. A pesar de ello FEMSA las promueve para la zona de La Pastora, presumiendo inversión millonaria para tal desfiguro. Esas nocivas acciones corresponden al mejoramiento del bosque en La Pastora. Mentira y simulación. Imposición e ignorancia ambiental.
El presidente del club de fútbol Monterrey solicita propuestas constructivas basadas en información real. La exigencia se mantiene: El estadio debe ser construido en otro lado, por su daños ambientales irreversibles que ya se manifiestan en la zona de La Pastora. Las propuestas que FEMSA tiene para el bosque son ambientalmente adversas, y solo añaden amenaza a la integridad de los ecosistemas que ahí existen. La información que lo demuestra existe en los estudios ambientales del proyecto, realizados por FEMSA y el club Rayados.
¿Qué mas información necesita el presidente de Rayados que la que ellos mismos proponen para justificar sin base el estadio?
Si al estadio, pero en otro lado es lo más conveniente para la permanencia de La Pastora. Además, FEMSA debe obligarse a restaurar el daño ambiental que ocasionó con la remoción completa de toda la vegetación que existía en la zona del proyecto.
Es lo mínimo que corresponde para una empresa que presume de su responsabilidad social.
Movimiento Ambientalista Ciudadano
"Diseño para principiantes"??
ResponderEliminarEXCELENTE REDACCIÓN!!!
me queda duda de qué tanto se comprende lo de la sucesión... creo que es el punto más importante de que la población comprenda. Habrá posibilidad de hacer algún taller-sesión a donde se pueda invitar escuelas o mejor, profesores, para tratar ese tema?...
Yo estaré poco tiempo en Monterrey, pero puedo ir pensando en planear algo...