Alto a la impunidad, ni un chapulín más
En 2012 se está repitiendo el fenómeno de los políticos “chapulines”; funcionarios electos que dejan sus cargos incompletos para competir por otros.
Ahora lo hacen sin importarles que Nuevo León vive la peor crisis de violencia de su historia. Tenemos acaldes que dejan gobiernos municipales a la deriva, aunque esto tenga su costo en vidas humanas.
Les recordamos a los diputados y alcaldes que sus puestos son obligatorios y en consecuencia irrenunciables conforme a lo establecido por el artículo 5 de la Constitución Política del Estado de Nuevo León. Al faltar a su obligación constitucional, quedan suspendidos de su calidad de ciudadanos durante un año, razón por la cual no podrían ser elegibles como candidatos a cargos de elección popular (artículo 38, fracción I de la Constitución Política del estado).
Por ello, los partidos políticos no deben respaldar candidaturas de chapulines, y las autoridades estatales electorales deben negar el registro a señores o señoras que tengan suspendida su ciudadanía.
Si no quieres que, elección tras elección, sigamos siendo engañados por políticos “chapulines” te invitamos a:
- Votar por candidatos que en el pasado hayan terminado sus períodos.
- No votar por quienes dejaron un cargo de elección para competir por otro.
En Nuevo León lograremos que los políticos respondan a la ciudadanía cuando castiguemos negándoles nuestro voto a quienes abandonan sus puestos a medias.
Asuman las consecuencias de sus actos.
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